El Koala pertenece a la especie de mamíferos marsupiales que habitan en Oceanía, también llamados diprotodontos. Es un animal noble y tranquilo, pues llega a dormir incluso más que un perezoso. Poseen cinco dedos, entre estos dos pulgares. Estos van acompañados de fuertes garras que utilizan para aferrarse a troncos de árboles. En las patas traseras, el segundo y tercer dedo forman un tipo de garfio que utilizan para quitarse las molestas garrapatas. Los machos y hembras se distinguen por que esta última posee marsupio y su estatura es más baja. Pueden llegar a medir 85 cm y su peso corporal varía de acuerdo con el clima de su hábitat. Por lo regular los que viven en lugares menos cálidos son más grandes; un koala pesa entre 4 y 15 kilogramos.

En los primeros seis meses de vida, el koala se alimenta únicamente de leche materna, pero cuando llegan a la edad adulta, su dieta se basa principalmente en las hojas y yemas de los eucaliptos. Prefieren alimentarse de noche. Cabe mencionar que las hojas de eucalipto son tóxicas, pero los koalas tienen un sistema digestivo que degrada dichas toxinas para que no dañen su organismo.

Casi no beben agua, ya que la mayor parte de esta proviene de las hojas.

Se estima que existen menos de 100 mil ejemplares, esto es debido a varios factores: los koalas que viven cerca de poblados o autopistas mueren diariamente; su carne y piel es aprovechada; continuamente se destruye su hábitat para construcciones de carreteras, viviendas, etc. destruyendo su fuente de alimento; los incendios forestales y los cambios climáticos originados por el calentamiento global, son también problemas que ponen en peligro la supervivencia de esta especie.

Regresar